Para mĆ la felicidad no existĆa, la definĆa como logros, especialmente, en el Ć”mbito laboral: si me ganaba un premio o si alguien reconocĆa mi trabajo. En mi proceso de crecimiento personal, me di cuenta y comprendĆ que cuando logro una sensación de bienestar permanente tanto conmigo como con lo que estĆ” pasando afuera, independientemente de si me gusta o no, me siento bien y entro en equilibrio.
Precisamente ese es el objetivo de la felicidad: sentirnos bien, sentirnos tranquilos y en armonĆa. Angustiarnos por el futuro, por ejemplo, es una emoción frecuente en mucha gente, y al entrar en la incertidumbre de lo que puede pasar maƱana, se altera nuestro bienestar. El presente es un hermoso regalo que tenemos hoy, tenemos que vivirlo y ocuparnos de Ć©l sin poner nuestra atención en lo que puede pasar.
Estoy convencida de que la felicidad es un estado permanente de bienestar que debemos cultivar en nuestro interior. ¿Cómo cultivarlo? Observando todo lo que tenemos y agradeciendo por ello. A veces, nos enfocamos mÔs en lo que no tenemos, perdiendo de vista lo maravilloso que el universo nos ha dado: familia, pareja, perro, gato, amigos, un cuerpo, potenciales, salud, etc.
Nuestra experiencia de vida es como una planta, si no le das agua, se marchita. Lo mismos ocurre con nosotros: si no nos nutrimos, diariamente, desde el amor, la gratitud y la aceptación, podemos perder el equilibrio con facilidad, especialmente, en estos tiempos de pandemia y cuarentena.
¿Qué podemos hacer cuando perdemos el equilibrio?
- Medita: observa lo que estĆ” pasando
Afuera hay problemas, sĆ, pero Āæcómo estoy yo? ĀæEstoy bien? ĀæEstoy completa? ĀæEstoy sana? EvalĆŗa cómo estĆ”s respecto a eso que estĆ” sucediendo afuera y no depende de ti.
- Escribe notas de gratitud
En un cuaderno bonito, escribe tus agradecimientos diarios. Generalmente, yo escribo notas de gratitud en la noche y en la maƱana. Si un dĆa me siento mal, voy a mi cuaderno, leo lo escrito y me conecto con el poder del agradecimiento.
Prueba estas dos herramientas y me cuentas cómo te va. No busques la felicidad en el mundo fĆsico, cultĆvala en tu interior.