¿Sabías que la abundancia es un estado mental?

Generalmente, la vinculamos con los ceros que hay en nuestra cuenta bancaria o con el dinero que tenemos en los bolsillos, pero no se trata de eso. Para sentirla e identificarla debemos ser conscientes de lo abundante que somos.

Ser abundante es ser conscientes de que formamos parte de un mundo abundante y reconocerlo. En términos materiales, es sentir que nuestros gustos, gastos y necesidades se cubren, generosamente, desde la conexión que tenemos con la vida y el planeta.

Imagina esto: el cuerpo humano tiene alrededor de 30 billones de células, un sistema digestivo, un hígado que metaboliza y almacena, pulmones que respiran y sangre nutriendo hasta el mínimo rincón del cuerpo, ¡wow, cuán abundante somos!

Agradecer lo que tenemos aquí y ahora nos conecta con la abundancia, reflejándose en todas las áreas de la vida: amor, salud, dinero, amistad, familia, etc.

Expresiones como «no tengo», «no hay», «no alcanza», «es muy caro» te separan de tu potencial de abundancia y te frustran, te invito a transformar esas frases para cambiar tu realidad.

El dinero es una construcción mental, es energía, como todos nuestros pensamientos; está cargado de emocionalidad, por ende, tus miedos pueden bloquear su materialización.

Tengo muchísimas herramientas que pueden ayudarte a activar tu potencial de abundancia, no solo respecto al dinero, sino en todas las áreas de tu vida. Te invito un café virtual para contarte más, contáctame.