Lao Tse lo decía: «da y tendrás en abundancia», es como sembrar una semillita en la tierra, tarde o temprano, te dará frutos. Así funciona la poderosa ley del dar.

La conferencista Thatiana Salazar nos cuenta cómo usarla en nuestras vidas. «Esta ley de reciprocidad universal retribuye, exponencialmente, el acto de dar pequeñas o grandes cosas.La podemos evidenciar en la naturaleza con la siembra de semillas: a la tierra se le entrega una semilla tan pequeña como el grano de mostaza o una tan grande como la pepa de un aguacate y ella produce frutos ilimitados de esa semilla sembrada», ¿lo ves?

La ley del dar se ve reflejada en muchos ámbitos de la vida, incluso en distintas culturas y religiones. Podemos dar «tiempo, ideas, cosas materiales o el diezmo, que hace referencia a entregar el 10 % de lo que materializas económicamente. Cuando doy sin interés, recibo efectivamente, porque le quité mi atención a lo que podía recibir. Si doy desde la angustia, el sacrificio o la obligación, no habrá retorno».

La conferencista destaca la importancia de aprender a dar con la certeza de que el universo retornará multiplicado lo que dimos, ¿cuándo? En el momento que corresponda.

¿Cómo funciona la ley del dar?

«Se trata de encontrar personas o situaciones a las que puedas darles dones, talentos, dinero, comida y que lo necesiten». Salazar asegura que es un acto desprendido que debemos hacer con tranquilidad, equilibro y amor propio sin pensar en cuánto vamos a recibir por él.

«También es importante diferenciar entre un intercambio justo de valor y la ley del dar. Si yo te doy una oportunidad laboral por la que te voy a pagar y tú me entregas a cambio conocimiento, talento, información, este acto, aunque es noble, no es la ley del dar porque recibo tus servicios».

La semilla sembrada

Para que la tierra entregue frutos de la semilla sembrada, hay que regarla y cuidarla, lo mismo aplica con los seres humanos. «Cuida y cultiva tus relaciones, en especial, la relación contigo mismo, respeta al otro, ámate. Al permitirte estos sentimientos, estarás cuidando tu siembra».

Convierte esta ley del dar en un acto desinteresado. Las herramientas implementadas por el programa Regressa te ayudarán a construir una buena relación con el dinero, la riqueza y la abundancia. Si vives sintiéndote pobre o con pensamientos de escasez, se te dificultará aplicar esta ley de forma efectiva. «Permite que crezca en tu corazón la confianza y la certeza de vivir en un universo abundante. Hacemos parte de un universo infinito, reconoce esa abundancia y fortalece tu confianza».

Por Dayana Romero